Impulso

Ahora es lo que tienes que hacer ¡coger impulso! Impulso para enfrentarte a las situaciones retantes pero logrables que te pone la vida o en las que ya te ha puesto. Y seguir adelante.

Nos encontramos en unas fechas en que es normal que muchas personas hagan balance del año, de la década, de su vida. Y otros muchos que están pensando en buenos propósitos para el año nuevo. Pues ¡no! Date impulso, de tal forma que seas capaz de mejorar cada día pero cada día del año y del resto de tu vida. Mejorar tu vida y la de tu entorno. Con pequeñas acciones como: sonreir, tener siempre una palabra amable, un beso de buenos días, un abrazo sincero, una llamada para esa persona que aprecias,...

Yo, por ejemplo, quiero coger impulso, ahora mismo, para agradecer a todos los que seguís mis artículos y, sobre todo, a las personas que con su 'impulso' me ayudan a mejorar cada día.

Por cierto gracias a todos vosotros hoy llego a los cien artículos. Cien artículos que son muchas horas de 'impulso', de aprendizaje, de poder compartir. No quita que algunos días me resulta complicado escribir sin embargo es un placer lograrlo. Y, sobre todo, poder llegar a personas para las que el día a día es importante si lo transforman en algo que merezca la pena.

Una persona puede lograrlo: tú

El valor que das a las cosas

De manera inconsciente no valoramos lo que tenemos pero somos conscientes, si nos paramos a reflexionar, de que tenemos muchas cosas por las que estar contentos. Por ejemplo, si estás desempleado no le das importancia a la salud o al afecto de los que te rodean o a poder dormir por la noche. Tu mente se concentra en lo que no tienes, en este caso el trabajo, y esto está bien sin embargo si excluyes el resto posiblemente acabes perdiendo más cosas. Es decir, te crees más problemas.

Es importante detenerte a pensar qué valor das a las cosas para priorizar aquellas que son vitales. Vitales porque te hacen sentir bien con los demás y, sobre todo, contigo mismo.

No esperes que pase el tiempo, actúa. En tu mano está ponerte en valor, dando valor a lo que tienes.

Una buena y otra muy buena

Quién no ha escuchado decir: "tengo que decirte dos cosas, una buena y otra mala, por cuál empiezo". Pueden ser cosas como: 'te voy a presentar un cliente que te beneficiará pero que tardará en pagarte', 'vas a tener vacaciones pero cuando diga la empresa', 'no te vamos a despedir pero te reducimos la jornada ( y el sueldo)' y cosas peores. Normalmente es para hacer más llevadera la mala pero otras veces la intención no es esa.

Como es tan raro que alguien no actúe así, me llamo la atención que un amigo me plantease decirme dos cosas: "algo bueno y algo muy bueno, por cuál empiezo". Y pensé que es un modo estupendo de comunicar las cosas. Además, nos dice mucho del carácter y personalidad de la persona.

Con la memoria caliente, me surge la idea de que la forma de comunicarte dice mucho de cómo eres, te comportas y piensas. Y de cómo ves y comprendes el mundo.
Es importante reflexionar qué lenguaje utilizas y con qué intención. Porque en tu mano está transmitir al entorno palabras saludables. Saludables para hacer un mundo más amable y, sobre todo, más habitable.

¿Cuántas veces al día oímos frases que dañan? Frases que dejan un poso amargo y, sobre todo, la relación dañada. Párate y mira cómo lo haces tú.

Y, tú ¿dices frases saludables?

Todo es ponerse

El día a día te arrastra. El largo plazo casi no existe, ni en los proyectos personales ni en los profesionales. Y, sobre todo, somos una sociedad cada vez más pasajera, sin proyección de futuro, si no cambiamos nuestro sentido de la vida.
Una sociedad no demasiado inclinada a las relaciones desinteresadas, que sólo sean por hacer bien, por construir buenos momentos, por mejorar. Donde estas obligado a ser mejor que el otro, sin la sana ambición por mejorar uno mismo ¡Y así nos va!


Sin embargo, hay esperanza para las personas que creemos en el entendimiento, el compromiso y el desarrollo personal. En que es necesario trabajar en colaboración con los demás, creando valor para las personas y para la sociedad.
Quizá no se trate tanto de cuánto nos relacionamos sino de cómo, de qué mundo construimos.


Necesitamos luces largas para explorar el futuro, no un plus de euros y un cojín más mullido al sentarnos en la misma y alienante cadena de vanidades. Romper las reglas de un sistema que sólo piensa en el máximo beneficio personal, en clave individualista, ya quienes están arriba, ya quienes están abajo.
Hay que romper esta cadena ¡Todo es ponerse!

24 horas más, cada día

Es fácil cargar contra quien tienes al lado cuando algo te sale mal o no es como esperabas. Como es fácil levantar la voz, enfadarte y culpar a los demás aunque hayan originado la situación. Es lo más fácil.


Damos por sentado, muchas veces, que no nos equivocamos, que el otro no tiene más razón que nosotros y, así, es más fácil equivocarse. Con esta actitud, cada día son veinticuatro horas menos. Veinticuatro horas menos para hacer mejor las cosas y, sobretodo, para relacionarnos mejor. Sin embargo no nos han educado para aprender de los fallos y superar las situaciones que desencadenan. Prueba de ello es que cada vez pequeños desencuentros se solucionan peor y con más distanzamiento, entre amigos, parejas, familias, compañeros. Y lo peor es que, cada día, son veinticuatro horas menos.

Veinticuatro horas menos de relacionarnos inteligentemente y de disfrutar interaccionando con los demás. Sobre todo, con las personas más cercanas, cercanas en el corazón. Ahora tienes por delante 24 horas más, cada día, para reflexionar cuando te vayas a malhumorar o cuando estés enfadado con alguien.


"Cada día, son veinticuatro horas menos", así que, ¡aprovecha! mientras tengas, 24 horas más, cada día.

Llamadnos mejor mayores

Nos distanciamos de la vejez, e incluso tratamos de ocultarla, y precisamente por ello nos sorprende cumpliendo años. Sorprende cuando te empiezan a llamar señora o señor y ya no te digo si te ceden el asiento en el autobús, entonces si que has cumplido años ¿y qué?

Vamos sumando años, ocasiones perdidas, desengaños, desilusiones sin embargo también buenos momentos, alegrías, emociones positivas y, sobre todo, sentimientos, sentimientos excepcionales.


Recientemente he leído una conversación entre dos personas mayores, de unos 72 años, y es la siguiente:

- Para qué tantas prohibiciones, tantas pastillas, tantas dietas...
+ Pues, para vivir más tiempo
- Para malvivir más tiempo querrás decir
+ Vivimos más tiempo para disfrutar más de la vida y poder ver a nuestros hijos y nietos...

Lo que ocurre muchas veces es que se odia la vejez. Empezamos llevando mal envejecer y acabamos odiandolo porque sientes que te conviertes en un objeto inútil para la sociedad. Sientes que la familia te usa para ir al banco, cuidar a los nietos y cuando ya no eres capaz de hacerlo te dejan de lado.


El envejecimiento es una de las cosas que nos negamos a aceptar y de las pocas certezas claras con las que vivimos desde que nacemos. Además, vivimos en una sociedad con valores 'viejos' donde impera el culto a la juventud. Sin embargo esta juventud está muy limitada porque no tiene fácil hacer su propia vida ya que el acceso al mundo laboral está en manos de los que quieren sentirse físicamente jovenes como ellos pero desde una situación de 'poder'.

Al parecer, todos somos un poco 'viejos' y un poco 'jovenes'. Si sabemos mirar podemos aprender a envejecer y, por qué no, a morir.

Mientras tanto ni jovenes ni viejos, llamadnos mejor mayores.

A beber agua fresca

No nos engañemos, actualmente vivimos una situación alarmante. Alarmante porque los cambios están siendo bruscos y continuos. Cambios sociales y cambios a nivel individual.

Lamentablemente batimos récords en paro juvenil, hay mayor exposición a la exclusión social- prueba de ello es que hay mucha gente pidiendo dinero por las calles, con los esqueletos de carritos de niños recogiendo chatarra, buscando en los contenedores de basura- y nos estamos dejando llevar por las dudas, la angustia y el miedo. Nos estamos dejando llevar por quienes lo han causado, algunos banqueros, empresarios y políticos.

En la actualidad, esta situación es un peligroso 'caldo de cultivo' para la intolerancia, el odio, el rechazo, la insolidaridad. En definitiva una situación que tiene un efecto negativo en el estado de ánimo de la gente. Y a ellos, a los causantes, les interesa. Les interesa potenciar el lado más oscuro del ser humano. Y, sobre todo, buscan que nos enfrentemos entre quienes lo estamos pagando y sufriendo como tu.

Pero todo tiene otro enfoque, un enfoque positivo. Que se manifiesta, a nivel individual, a través de personas integras, implicadas, generosas y con una mentalidad abierta. De los que, "si hay vino, beben vino. Y si no hay vino, agua fresca".

Debe haber un cambio social y económico positivo. Y que debe ser liderado por personas con talento y con respeto por la diversidad. Personas capaces de unir en lugar de enfrentar. Y, si falta el 'agua fresca', personas con valor para ir a por el 'liquido' que tienen algunos bien escondido.

No vale intentar, hay que actuar. Ahora toca ¡beber agua fresca!

Con empuje y fe

Tener éxito profesional o no, sobre todo cuando hay que lograr unos objetivos a corto plazo, no depende únicamente del compromiso con la empresa, ni del trabajo bien hecho, ni de la confianza en los resultados, sino del compromiso de la empresa (las personas que la integran, sobre todo, la alta dirección) con el profesional responsable.

Compromiso que deben hacerlo visible los máximos responsables de la empresa y a través de hechos concretos, como por ejemplo:
- Generar confianza
- Ofrecer oportunidades de liderar proyectos
- Ser accesibles
Está demostrado que los directivos que potencian el talento, y las habilidades, de los colaboradores comprometidos están creando un interés compartido, favoreciendo la lealtad de los empleados y, sobre todo, logrando mejores resultados.
Sin embargo, no debes esperar que todos los directivos actúen así porque hay trabas 'humanas'- egos, celos, envidias, vanidades- que lo impiden pero hay que aprender a sortearlas.

Debo confesar que la única manera de tener éxito profesional, como en la vida, es dándole un sentido a lo que hacemos y teniendo claro que el éxito es connatural al ser humano. Y que, aunque no es nada fácil luchar por nuestros sueños, nadie nos podrá quitar nunca la satisfacción de haberlo intentado.

Proyectar lo positivo

Hugo es mi amigo desde la universidad ( no, no es su nombre real). Estudiamos juntos, compartimos piso y vivencias. Seguimos viéndonos, conversando y, sobre todo, compartiendo ideas.
Algunas veces, no coincide con mis opiniones, ideas, ni visión de las cosas. Lo cierto, es que lo hace de una forma constructiva y que favorece el pensamiento (igual es su opinión sobre mis artículos).

En una reciente conversación sobre las emociones de la gente, coincide conmigo en que hay muchas personas que son víctimas de la frustración, el desánimo y la ira pero que no hay que 'fantasear' con la interpretación que hacemos de lo que nos pasa, porque pasa. Es decir, que las emociones y sentimientos tienen que ver con lo que nos pasa.
Es el caso, por ejemplo, de recibir la noticia de padecer una dolencia grave, tener una ruptura de pareja, estar despedido del trabajo,... Se experimentan una serie de reacciones, dependiendo de la persona, que no conducen precisamente a pensar positivamente ni producen bienestar. En su opinión, hay que minimizar los daños de estos pensamientos y reacciones negativas pero nunca negar los sentimientos.

El sufrimiento forma parte de la vida. Estrés, tristeza, tensión, hastío, ira, miedo,..., forman parte de nosotros. Por eso, hay que centrarse en eliminar el sufrimiento mediante la aceptación y, después, dominando estos sentimientos.
Obviamente, todos somos vulnerables a ciertos hechos negativos, conflictos y situaciones difíciles pero creo que todos tenemos 'cerebro' para afrontarlos y proyectar lo positivo. Lo interesante es saber, pensar y sentir que la felicidad la materializas tú.

Y si no sabes, más vale pedir ayuda, no a cualquiera, sino a quién este satisfecho con su vida.

Euforia vacacional

Millones de personas han iniciado las vacaciones. Vacaciones de verano que son como un rito. Un rito que, muchas veces, está desprovisto de cualquier sentido porque lo que prima es irse de vacaciones aunque sea a la vuelta de casa. Y eso está bien pero si sabes disfrutarlo.

Pero la realidad es bien distinta porque la gente sigue insatisfecha, preocupada y sufriendo. Pocos son los que realmente están con la sonrisa en la cara, la palabra amable y la actitud relajada. Es lo más inteligente sin embargo hay muchas personas amargadas, estúpidas y lo peor que intentan perjudicarte sin motivo aparente: en la carretera, en la piscina, en el hotel, el operador de telefonía, etc. Los que no están de vacaciones y los que están.

Hay una falta total de sentimientos y emociones. Estamos en una sociedad cada vez más estúpida y donde hay que hacer un gran esfuerzo para ser feliz. Y es que, no es que las personas no quieran ser felices y tener buenas relaciones con los demás, es que muchos no saben cómo hacerlo.

SUGERENCIAS
- Tener vacaciones es bueno, ser consciente de ello.
- Estar de vacaciones no implica no tener responsabilidades.
- Dedicar tiempo para aprender cómo disfrutar y hacer disfrutar.

Efectivamente, abrir camino

Recientemente, mientras iba en el metro, he escuchado una conversación, entre dos hombres- uno de unos veinticinco años y el otro de apróximadamente unos cuarenta-, relacionada con su trabajo.

El más joven le ha dicho:
# ¿Cómo puede una persona como tú darse por satisfecho limpiando jardines?

El mayor le ha contestado:
- Soy jardinero. Siempre lo he sido.

# Pronto serás viejo. Acabarán poniendo mil excusas y podrán ofrecerte limpiar calles o...¡despedido!

- Yo, ya he limpiado calles y...después de ser despedido.

# Muchos compañeros se burlan de tu actitud. Creo que les da rabia que les enseñes y motives. Se ven igual que tu en poco tiempo.

- Igual que yo, no. Yo, siempre, seré jardinero. Por eso siempre te digo que si encuentras algo útil en lo que te digo, ¡aprovechalo! si no, ¡olvidalo!

Cada uno sacará sus conclusiones sin embargo quiero resaltar que hacen falta muchos 'jardineros'. Porque personas así, abren camino.

Con(versa)tigo

Vivimos acostumbrandonos a la queja, a la duda y a ver sólo lo negativo.
Dominados por voces ajenas, juicios engañosos, estereotipos y, sobre todo, por nuestra propia voz interior negativa.
Voces fatalistas, desalentadoras e incluso dañinas y, junto a éstas, otras voces. Voces honestas, oportunas y saludables que favorecen el crecimiento, que fortalecen, que conducen a desarrollar todo el potencial que llevamos dentro.


Sí, muchas veces son las voces externas, los 'otros'. Gente pesimista, malintencionada o dañina. Pero, ahora, se trata de tí. De esas voces internas negativas que muchas veces te dominan.
De ahí que dialogar contigo mismo de manera positiva es determinante. Determinante para ti y para cómo te relacionas y reaccionas.


Comunicarte positivamente contigo mismo vale la pena. El resultado, siempre, es beneficioso.
Pero hace falta tanto coraje, tanto ánimo y tanta vitalidad que muchos ni lo intentan. Ni lo intentan por miedo, por creencias culturales, por percepciones equivocadas.

Intuitivamente, todos, lo entendemos sin embargo no hay que aceptar y creer todo lo que te viene a la mente.
Entonces, ¿por qué lo haces? Por qué sigues diciéndote a ti mismo, muchas veces:

" No puedo hacerlo", " Nadie me quiere", "Se que todo va a salir mal",...

¿Quieres tener una comunicación mental positiva? ¡Hazlo! Cambia esas voces. Transforma esos diálogos negativos que hay en tu mente y conversa contigo mismo de manera positiva:

"Puedo hacerlo", " Hay muchas personas de las que puedo ser amigo", " Todo saldrá bien",...


Contrarresta las voces negativas para vivir mejor, "con(versa)tigo".

Cada pellizco de felicidad

Suave. Sin agobios, sin prisa, hasta suavizar las durezas de la vida. Igual que el hábil joyero que talla un diamante o como la mar que moldea la roca. Así, resultas impagable como persona.

Tranquilo. Ni siquiera están visibles en las vacaciones, cuando más natural es estar tranquilo, las señales de felicidad. Pero prueba a dejar la mente en blanco, a apreciar los buenos gestos y a disfrutar de cada nuevo amanecer. Tranquilo con la naturaleza, la buena gente y, sobre todo, contigo. Y las sentirás.

Alegre. Precisamente con una sonrisa cambia la cara y, lo más importante, transforma el ánimo. Afrontar con alegría, no las desgracias, las situaciones que llegan. Es una manera de vivir, una actitud, inteligente. Inteligente y valiente porque es tener consciencia de la vida, de que vamos a morir aunque pocos se lo creen. Entonces, es más útil, vital y saludable ir caminando por la vida con alegría.

Decidido. Vivir tu propia aventura con las personas que te rodean. Aceptando los obstáculos del camino porque eres increíblemente poderoso. Tu realización, tu felicidad, y el sentido de tu vida, los puedes buscar como muchos. Muchos que los buscan como cosas materiales. O como los decididos que luchan para crearlos.

Como romper a reír

Un buen amigo, con el que he quedado hoy y he conversado de diversos temas, me ha recordado cuando trabajábamos juntos. No fueron momentos buenos aunque la adversidad nos unió más y, prueba de ello, es que nuestra relación se ha transformado en una enriquecedora amistad.


Pero vamos al fondo de las cosas. Hoy he recordado una frase que viene muy bien para lo que quiero transmitir:

"Cuando reflexionemos sobre nuestro siglo no nos parecerá que lo más grave sean las fechorías de los malvados sino el escandaloso silencio de las buenas personas"

El problema no era la empresa, sino que las personas no hacían bien las cosas. Pasaron muchos directivos que gestionaron mal una buena organización. Y hoy, es una mala organización dirigida por un buen profesional, recién llegado, pero que lo tiene mucho más difícil.
Difícil porque muchas de las personas que quedan siguen a disgusto y lo peor es que en su día...silenciaron lo que los distintos jefes hacían y, ahora, lo han sufrido ellos.


En muchas ocasiones de la vida prefieres mirar para otro lado creyendo que de esa forma nada te va a pasar, que no te tocará a tí, y sin embargo te aseguro que pasa. Porque lleva pasando desde hace muchos siglos y muchas generaciones y sigues sin aprender. Y ésto sí es un fracaso, cuando no aprendes de los errores, cuando te abandonas y cuando no rompes tu silencio.

Espero que ésta y otras 'reflexiones' te sirvan, a tí y a otros, para romper el silencio. Algo tan natural como romper a llorar o como romper a reír. Creo que vale la pena porque son fruto de 'sentimientos' que llegan al corazón como el autor de la frase, Martin Luther King (premio nobel de la Paz en 1964) una persona inspiradora, motivadora e inteligente.

Combinación ganadora

Es verdad, al escribir mis 'reflexiones estratégicas' opto por actuar. Actuar con la determinación de transmitir vivencias, explicaciones y soluciones.

Tengo claro que tú decides el destino que das a mis palabras sin embargo de ahí surgen muchas probabilidades para descubrir nuevos caminos, experiencias o respuestas.

Cuando te enfrentas a situaciones difíciles, te ves obligado a ser creativo, a reflexionar, a luchar mucho, noche y día. Sin embargo, lo inteligente es sacar el mejor partido de ellas y prevenir la siguiente. Son necesarias una actitud proactiva y preactiva para salir adelante.


La cuestión es, ser capaz de ser proactivo y preactivo, la mejor combinación ganadora.

Los latidos del líder

Un líder no busca, atrae. Atrae porque es muy bueno, único y diferente. Diferente porque está avezado en transformar los sueños en retos posibles. Retos que es capaz de alcanzar porque tiene actitud, talento y entrenamiento.


Se confunde, habitualmente, con lo que muchos llaman jefe, ídolo, estrella...sin embargo un líder no necesita ser nada de eso. Le basta con la satisfacción que produce saber que ha hecho el máximo esfuerzo para alcanzar lo mejor que es capaz de conseguir. Además, le da más importancia al camino que le conduce hacia el éxito, que al propio éxito. Y siempre tiene en cuenta a los demás. Un líder: es, reflexiona y actua.
Actua para hacer un mundo mejor y, sobre todo, mejores personas. Y para ello aprende, entrena y enseña cómo ejercer el liderazgo. El cerebro del líder, late. Late como su corazón porque su liderazgo está en su cerebro pero le sale del corazón.

Líder = Actitud x (Talento + Entrenamiento)

El líder, ¡LATE!


Comprendo que es una 'filosofía' que requiere autodisciplina, responsabilidad y la superación de límites sin embargo es una actitud vital, un modo de encarar la vida y, lo mejor, una opción al alcance de cualquiera. Cualquiera que quiera hacer 'latir'.

Quizá por eso cuesta ser líder porque tienes que hacer 'latir' el corazón hasta de los seres inflexibles, miserables y amargados. Aún así...

¡buen latido!

Soñar distinto

Coincidirás conmigo en que no eres plenamente consciente de los sueños tan corrientes que tienes. Que si una casa más grande, un coche más potente, unas vacaciones cuando te de la gana, ser millonario, jubilarte pronto, parecer siempre joven,...

Las organizaciones- empresas, asociaciones, colegios profesionales, clubes deportivos,...- son muy similares. Que si ser mas grande (crecer), tener grandes activos (materiales), aumentar la productividad (cantidad), tener buena imagen (exterior),...

No es casualidad que, de un tiempo a esta parte, la 'Depresión' haya entrado de lleno como uno de los mayores problemas actuales. Depresión económica, política, cultural, social y personal. Depresión de valores, creencias, comportamientos, relaciones y sueños.


No tiene sentido vivir con depresión, ni es bueno ni es saludable.
Hay que soñar, soñar inteligentemente y soñar distinto.

¿Es necesario? SI.

¿Es suficiente? NO.
No porque hay que actuar, primero marcando objetivos realizables, segundo aplicando medidas eficaces y lo tercero valorando los pequeños, pero grandes, avances de cada día.

¿Pero como? Con una actitud de 'querer hacer', hacia el interior y hacia el exterior. A nivel personal para ti y para los demás. A nivel de organización para sus integrantes y para la sociedad. Es decir, hacer lo que sabes hacer.


¿Sabes soñar? SI
¿Puedes soñar? SI

¿Quieres soñar distinto?...

Sumar acción con sonrisa

Normalmente el ser humano está preparado para situaciones de dolor, estrés y sufrimiento cuando son de duración corta e intensa. Por ejemplo, te dan dos puntadas en la base del dedo gordo- donde hace el juego- por un corte de casi tres centímetros y duele, estresa y ¡sufres! Como ante una amenaza limitada, un peligro instantáneo, una discusión puntual. Pero pasa e incluso puede quedar olvidado rápidamente.

Hay otro tipo de situaciones negativas que se prolongan en el tiempo, tiempo interminable para quien lo vive, que son muy difíciles de manejar porque la persona no está preparada para ellas. Como por ejemplo, sufres una lesión grave que terminan por operarte sin saber muy bien lo que te espera después. Y después, tu expectativa es quedar bien pero sigue el dolor, el sufrimiento y el agotamiento mental. Pero no vas a mejor, vuelven a operarte y no te recuperas. Entonces, ¡deja huella! Sucede lo mismo cuando soportas amenazas de tu pareja o de tu jefe, cuando pierdes a alguien que quieres, cuando estás sin trabajo mucho tiempo. Son problemas que conllevan mucho sufrimiento, dolor e infelicidad. Situaciones negativas que destruyen el sistema inmunológico, la lucidez y, por lo tanto, la vida.


Sin embargo, uno debe ser capaz de desarrollar un antídoto porque si una situación no tiene solución, no ayuda preocuparse. Hay que verla objetivamente, afrontar el desafío y descubrir lo positivo. Positivas son las capacidades que tienes, los buenos momentos que ofrece la vida y las personas que hacen cosas buenas por ti. Y todo ello a través de...sumar acción con sonrisa.

El fracaso del éxito

Siempre hay que 'desbrozar la maleza del éxito' porque sino puedes acabar canibalizado por el mismo.

Y no parece que tengamos las mejores condiciones para hacerlo porque no hay serenidad y sí presión, desconfianza y egoísmo. Por eso creo que podemos y debemos adquirir un cierto compromiso pero hace falta valor. Valor para cambiar esta 'cultura' basada en el individualismo, la competitividad y la exclusión.

No sé si eres cobarde o valiente, positivo o negativo, altruista o egoísta pero seguro que hay situaciones, personas, actitudes, que te afectan, te dañan y te desequilibran.

Como le ha ocurrido hace unos días a un joven modelo. Un modelo con fama, dinero y poder, es decir, con éxito. Éxito según la 'cultura' individualista y egoísta. Éxito que alcanzó rápidamente pero que ha terminado en fracaso. Sí fracaso porque toda muerte es una perdida aunque sea por decisión propia. Fracaso porque para muchas personas, vivir ya es un éxito.

Este suceso no es un hecho aislado porque, por desgracia, continuará ocurriendo mientras sigamos con el mismo modo de ver la vida, de entenderla y de 'vivirla'.

Y tú, ¿en qué sustentas el éxito?

Sant Jordi

Quiero aprovechar este día para expresar mi aprecio, respeto y admiración por todos los que luchan contra el 'dragón' como muchos 'San Jorges' anónimos.
Sencillamente, para mi, este día es para conmemorarlo. Porque es una manera de recordar una etapa de mi vida que explica parte del origen de 'Reflexiones estratégicas' y que me acompañará siempre porque he tenido buenos 'maestros' en la vida. Y, también, algunos 'dragones'.


'Dragones', ¡sí! A veces, tu mismo; otras veces, otras personas y algunas situaciones difíciles que tienes en la vida y algunas de ellas tremendas. Pero hay que desear salir adelante, afrontarlas inteligentemente y actuar con una fuerza saludable. Porque lo demás, es restarte energías.


Y ¿de dónde sacar las fuerzas? Del deseo de salir adelante ¡Tú eres el motor más potente!
Sin embargo muchas veces no sale tu potencial y es necesario un gesto ajeno, un abrazo amigo, una lectura inspiradora, un paseo reconfortante. Y siempre, saber pedir ayuda a quién puede fortalecerte. Pedirla es empezar a salir adelante.

En la batalla contra tu 'dragón' ¡tuyo es el triunfo!

Para cumplir tus sueños

Adéntrate, explora y descubre la ruta desconocida que hay en tí. Reivindica tus sueños en nombre de la vida. Tu vida, la de tus predecesores y la de las generaciones venideras. Porque el tiempo no es reversible ni se le puede desafiar. La prueba la tienes en un álbum de fotos, en un museo con retratos y paisajes, en tu mismo rostro con el paso de los años. ¿Y qué?


Estás condenado a desaparecer y lo importante es que no esperes hasta ese momento para analizar los sueños abandonados, sumar decepciones contigo mismo y multiplicar disgustos con quienes te quieren. Ahora estás a tiempo, el tiempo perfecto para encontrarte a gusto contigo mismo y con los demás, el mejor momento para hacer que tus debilidades se conviertan en tus mejores armas. ¡Para cumplir tus sueños!


Pero ello requiere un gran esfuerzo y sobre todo 'hacer oídos sordos' a los agoreros, que sólo están 'automatizados' para ponerte obstáculos y desgastarte, porque son mediocres y cobardes. Autoimponte el RETO (REflexionar y TOmar decisiones) de cumplir tus sueños, de ser mejor cada día, de mejorar tu entorno y no temas, nunca, cometer errores. Toma conciencia de cada momento y actúa. ¿Hasta dónde llegan tus sueños?

Revolución a los 50

Hace algunas semanas me encontré con una conocida, a la sazón directora de una oficina comercial de un grupo inmobiliario. La recordaba con su carácter jovial pero poco relajada y bastante estresada porque había tenido un año difícil, sobre todo con la dirección de la empresa. Difícil y finalmente decepcionante porque, después de haber estado meses ayudando al nuevo director territorial, la han obligado a salir por la puerta de atrás.

Ahora, algo ha brotado en ella porque tiene una mirada serena, un hablar pausado y mucho entusiasmo. Además, conserva su jovialidad pero multiplicada, ha cambiado el corte de pelo, lleva ropa más atrevida y tiene una sonrisa donde cabe el sol.

¿De qué forma ha afrontado estos cambios?
Como dice ella: " ' Haciendo lo mismo, pero más despacio' Ha llegado mi momento. Ese momento en el que la vida, ya no es un regalo, es un premio."

Durante meses ha estado buscando un trabajo similar pero nadie quiere pagar a una desempleada de 52 años un sueldo acorde a sus 23 años de experiencia en el sector y con sus logros y contactos. Sin embargo ha vuelto a trabajar aunque para lograr este objetivo tuvo que replantearse su situación y lanzarse a un proyecto profesional distinto, trabajar en un hogar de jubilados.

Pero hasta llegar aquí ha tenido que cambiar de perspectiva, romper con ciertos hábitos, no dejarse avasallar y sobre tener claro lo que va a hacer los próximos años: todo aquello que la apasiona.
Con el mismo tiempo pero, ahora, de calidad.

Admirable porque ha hecho su propia revolución. Prueba de ello es que ya no se lleva trabajo (ni preocupaciones) a casa porque sale, a su hora, y no tiene por qué preocuparse más. Termina y, unas veces va al gimnasio, otras queda con sus amigos, siempre tiene tiempo para conversar. Además, es ejemplarizante porque lo ha hecho a una edad infrecuente. ¡Revolución a los 50!

Y tú, ¿a qué esperas?

Entre generaciones

Existe una clara discriminación laboral entre los que tienen contratos fijos desde hace años y los que tienen contratos temporales. Aquellos suelen coincidir con gente mayor, y muchos afiliados a algún sindicato, que tienen aseguradas sus indemnizaciones. Frente a jóvenes con contratos temporales o, lo que es peor, muchos sin posibilidad de acceder a un empleo.


Llevo años viendo a algunos veteranos vendiendo a otros por asegurar su plato de lentejas, poniendo piedras a los nuevos que se incorporan a la empresa, haciendo el vacío al que piensa diferente y sobre todo cómo van a trabajar: con desgana y pensando en una prejubilación ¡Y me rebelo!

Me rebelo porque están aletargados, porque son cómplices de destruir a toda una generación, porque un 40% de los menores de 30 años no logran un hueco y los sindicatos no hacen nada, bueno sí mirar por ellos porque apoyar a los jóvenes cuesta. Cuesta porque quedan en evidencia muchos de ellos en cuanto a capacidad de aprendizaje, esfuerzo y espíritu de cooperación de muchos jóvenes. Porque hay una juventud excelente y muy preparada y con pasión sin embargo se habla mal de ella.


Estarás de acuerdo conmigo que se habla de diversidad cultural, convenios, de las edad de la jubilación y... ¿de los jóvenes?

Jóvenes que admiran a quién se esfuerza y trabaja, jóvenes que quieren integrarse con los mejores, jóvenes con ganas de aprender de sus 'sabios' mayores, jóvenes que desean un líder que de significado a sus sueños. Pero construir contando con ellos cuesta porque hay que tener ilusión por lo que uno hace, poner en marcha la creatividad, comprometerse y sobre todo pasión.


Pero recuerda: es un asunto importante y no sólo por tu presente sino por lo que vas a dejar a tu siguientes generaciones, ¿en qué sentido es importante para ti?

Distorsión en el supermercado

Está mañana me he acercado a un supermercado a comprar un botellín de agua. Hasta aquí nada nuevo que no pase a cualquiera. Al llegar a la caja me he encontrado con cola de gente, en su mayoría personas mayores y sobre todo cercanas a la edad de la 'sabiduría', o eso creo yo que debiera de ser. Tampoco es nada extraordinario. La cola iba diminuyendo, y yo seguía siendo el último, cuando de repente un señor rondando los setenta, bien vestido, con educación me ha dicho: " le importa que pase...porque sólo tengo estas dos cosas (unas galletas y una botella de leche) y tengo prisa" Y yo le contesto: ¡pase hombre, pase! Y cuando salgo lo veo tranquilamente hablando con un 'amigo' de su edad.

Puede que te resulte familiar sin embargo yo sigo sin entender por qué esta impaciencia o mejor dicho esta actitud de algunas personas mayores y algunas no tan mayores. ¿Prisa para qué?

Me ha hecho sonreír sin embargo este hecho muestra que determinados comportamientos se toleran más a gente con 'cierta' edad que a los jóvenes o adolescentes. A los que por cierto, siempre se juzga lo malo sin observar que se comportan como ven a sus mayores.

En este sentido quiero trasladar dos reflexiones: la prisa y cómo toleras a determinadas personas unas actitudes que a otras no permitirías. Hay distorsiones en el comportamiento.

¿Prisa para qué?
Todo tiene un ritmo y dejarnos guiar por él nos lleva al equilibrio sobre todo mental. Prueba, mañana levantate una hora antes y haz lo de todos los días (menos quedarte en la cama remoloneando) y verás como al tener más tiempo puedes ir a otro ritmo, un ritmo saludable. Sal de tu zona de comodidad. Al principio es natural el rechazo pero al cabo de un tiempo (días, semanas, depende de cada persona) te acostumbras y lo más importante trasladalo a otras actividades y conviertelo en un hábito.

¿Cómo toleramos unas determinadas actitudes con las que no coincidimos?
Por dejadez, desgana, pereza, abandono, desamparo. Porque estaríamos todo el día polemizando y enesmistandonos. Y porque, alguna vez, te sorprendes a ti mismo actuando igual.
Sin embargo es una actitud cobarde, de perdedores, conformista, estática que sólo conduce al deterioro personal y finalmente a la destrucción de las relaciones inteligentes.

Por lo tanto, si quieres tener una vida perfecta no distorsiones tu vida, se valiente.

¿Cómo te has vencido a ti mismo, hoy?

Entre travesías y naufragios

Recuerda una cosa: 'es necesario estar convencido', creer, para conseguir una vida mejor. Nadie te desanima, no te hace falta, lo haces tu solo sin reflexión ni criterio.

Hay personas, a escasos pasos de ti, sin hogar que acuden a comedores sociales y que duermen al abrigo de unos cartones.Y posiblemente cuando caminas, los ves con la mirada esquiva por la vergüenza que tienen de haber llegado a esta situación (muchas nada tienen que ver con la drogadicción ni con el alcohol).

Puede sonar redundante, pero la perspectiva que tienes del prójimo es reducida. Reducida a la indiferencia. Indiferencia porque haces como que no va contigo, pensando que eso no puede pasarte a ti. Pero la vida, muchas veces, trae momentos duros que pueden conducirte a vivir sin un techo, en la calle.

Lo malo no es pasar por ese infierno porque, a veces; viene bien para saber cómo es el cielo: dormir en tu cama, una ducha con agua caliente, un abrazo, mil y un besos; sino permanecer inmóvil, abandonarte, no tener un motivo que te genere la ilusión de salir adelante, creer. Creer sobre todo en ti.

Porque la vida transcurre entre travesías y naufragios sin embargo hay que sentirse como un superviviente aunque seas un naufrago.

Madera maciza

La dirección de una importante empresa, sin que nadie supiera bien las razones, envía la carta de despido para cuatro empleados (algo muy frecuente desde hace meses en muchas empresas) Uno de ellos es Julia (pero podría ser Isabel o Pablo o George) madre de dos hijos de 4 y 7 años por lo que la situación familiar va a ser difícil aunque su pareja trabaja. Las otras tres personas tienen unas situaciones también complicadas.
Todo un 'sinsentido' porque están identificados con la empresa y, por su influencia, han hecho muchos clientes. Además, han sabido aislarse de las malas formas, de la falta de reconociniento y de la mala organización de su jefe. Jefe que, con diferentes discursos (reestructuración, reducir costes,...), les ha despedido. Y les ha despedido un viernes.

Julia ha pasado unas horas sintiendose vacia, usada, como una muerta en vida, en una palabra: 'zombi', y hubiese seguido así si no hubiese sido por lo que le dijo su marido: " ahora podrás organizar tu vida y tu tiempo y hacer lo que tanto te apasiona, representar a músicos. Cree en tu talento".

Hoy, Julia, representa artistas de música clásica de toda Europa pero sobre todo toma sus propias decisiones. Sabe que no hay trabajo fijo ni seguro y que todo trabajo tiene un componente económico. Pero su prioridad siguen siendo las personas y, también, el tiempo. Tiempo para lo que la apasiona: la vida.

Es un buena forma de afrontar situaciones adversas. Ser como la madera maciza: fuerte, resistente y sin fisuras.

Doble efecto

El poder escribir y plasmar mis reflexiones es ya de por sí un efecto positivo, me apasiona y sobre todo aprendo a mejorar. Y por otro lado está que quiero que te sientas importante cuando estoy contigo porque, aunque no este físicamente, de alguna forma me hago presente cuando tu lees estas líneas. Además, estoy aquí para estar cerca de ti y esto es otro efecto, un efecto mágico.

Escribir estas reflexiones supone un esfuerzo pero su fruto es dulce. Mi intención va más allá de los textos de autoayuda americanos, aunque algunos los veis así, porque priorizo las personas, la inteligencia relacional, vivir.

De ahí que los artículos estén basados en mis propias vivencias ('momentos'), en mi ejercicio profesional, en ti.
En ti porque giran alrededor de tus necesidades, intereses y preocupaciones que tienes ahora o en algún momento. Estas 'columnas' van dirigidas a ti como individuo aunque, algunas veces, son de aplicación a las organizaciones, equipos, asociaciones y a la misma sociedad.

Ya sabes, doble efecto: conocimiento y comportamiento, rendimiento y satisfacción, positivo y mágico, tú y yo...

¡Aún está en tus manos!

Cada uno es cada cual

Vivimos empujados por la urgencia, las prisas, la inmediatez, la improvisación, la agresividad, el enojo. Una forma de vida absurda pero son los tiempos que vivimos, marcados por los horarios. Ahora bien, este modelo de vida, ¿es inteligente? y lo mas importante ¿mejora nuestra vida?

Te animo a que te detengas un momento, pienses en lo que has hecho a lo largo del día pero, antes, deja de leer un momento...



Si has hecho lo que te he sugerido, cada uno es cada cual, posiblemente (intuyo) que hayas saboreado poco algunos momentos e incluso nada. Desde que te levantas vas perdiendo momentos preciosos para disfrutar e incluso sustituyes lo urgente por lo que realmente te importa.

Reconoce que cuando vas 'acelerado' las posibilidades de equivocarte aumentan y sobre todo con las personas. ¿Qué hacer?
Estoy convencido de que sabes perfectamente tu respuesta y aún así continuas dejando pasar la vida más rápida de lo que, de por sí, es.

La vida hay que vivirla saboreando cada momento porque no somos personas de cantidades (para mi) sino de calidades, ahora bien, cada uno es cada cual.

Lánzate a comerte la vida

El centro de gravedad desde donde debe girar la vida eres tu mismo. Brilla con luz propia y no 'vampirices' la de los demás porque sólo seras su reflejo.

Quiero que estas palabras te sirvan para comprender que 'nosotros' podemos construir un entorno mejor, donde el conocimiento, la creatividad y las relaciones sean la base para un mayor bienestar. Y lo más importante, apostar por ello.

Cada mañana al despertarnos es una oportunidad única para crear una atmósfera favorable con nuestras relaciones pero con quién te puede y te quiere apreciar.

Cada día representa una excelente oportunidad de acceso a un universo infinito de emociones, sentimientos, conocimientos, iniciativas, curiosidades, oportunidades, ingresos económicos y sobre todo personas.

¡Lánzate a descubrirlo y a disfrutarlo!

Por el placer de tenerlos

Un sábado cualquiera (bueno, cualquiera no ¡ Ayer!) seis amigos interesantes (que no interesados) quedan para dedicarse tiempo, disfrutar, relacionarse bien y sentirse mejor. Y comer juntos en el asador del embalse.
Algunos se conocen desde la universidad, y otros desde menos, sin embargo lo más importante no es desde cuándo se conocen sino su actitud para cuidar las relaciones, dedicarles tiempo, y para comprometerse en mantenerlas. Comprometerse por el placer de tenerlas.

Hoy en día con la forma de vida que llevamos (con prisa, con escasos afectos, interesada, desconfiada y, a veces, 'vacia') tiene más importancia no rendirse y tratar de mejorar las relaciones que tenemos y establecer nuevas.


Hasta ahora he puesto un ejemplo en el plano personal (nuestro círculo), que me ha inspirado para este texto, pero es que trasladado a otro plano (para mi es el mismo que el personal porque somos personas aunque, algunas veces, no lo parece), el profesional, es más grave. Quiero decir que las relaciones están deteriorandose exponencialmente (y más en la situación económica actual con un 20% de personas desempleadas por falta de trabajo) y afectará a todos si la situación dura mucho tiempo.

Sí, entiendo que pienses que no vas al trabajo para hacer amigos pero estarás de acuerdo conmigo que, sin caer en la reverencia ('efecto cortesano') ni en el amiguismo, hay que intentar crear unas buenas relaciones y, para mí, dejar de ofrecer dos caras: una en lo profesional y otra en lo personal. Y no sólo por salud, tanto física como psicológica, sino porque económicamente es más rentable: la empresa tendrá más beneficios (su principal meta) y nosotros con ella.


Comprenderlo es el primer paso para actuar porque ¿hay alguién que quiera sentirse solo?

Silencios no buscados

Nunca ha habido más gente relacionándose a través de internet porque jamás ha habido tantas soledades.

Soledades aisladas,
con inseguridad,
culpables por no querer,
o por querer no saber,
sin afectos,
o con afectos sin encontrar,...

Aislados en su cuarto sin buscarlo, ofreciendo cariño sin encontrar a quién, buscando compañía a distancia, buscando entablar una relación virtual,...

Relaciones a distancia, afectos virtuales, compañía lejana. ¿Y el día a día?

El día está lleno de silencios no buscados; de palabras frias, antipáticas, egoístas y sucias; de personas que no han aprendido a creer en sí mismas, débiles, mezquinas y soberbias.
Pero aún así ¡no te aisles! Desde que te levantas por la mañana tienes que contar con ello sin embargo aprende a buscar a quién te sonria porque está ahí. Y sobre todo como dice una buena 'refrescante' el amor es un estado que está en tí. Y es fuerza pura, energía vital, para seguir adelante.

Los mundos virtuales son un complemento y, con mediada, buenos siempre que cultives las relaciones reales, cara a cara.

Porque el silencio buscado, la soledad reparadora, una mirada, una caricia, un beso. No hay palabras ni silencios no buscados que los superen.

¿Quieres aprender a encontrarlos? ¡Adelante!

Miedo, por qué no

Estoy totalmente de acuerdo con que no hay que temer al 'miedo'. Sin embargo de ahí a no tener miedo...

Hay un cuento sugerente que muchos conocéis, "Juan sin miedo", del que cada uno puede sacar sus propias conclusiones pero lo que está claro es que conocer el miedo es necesario.

Claro que tener miedo a la 'Gripe A' es perjudicial pero te enseña a cuidarte. Por supuesto que sentir miedo por separarnos de alguien es negativo sin embargo nos refleja su valor. Entiendo que asuste el miedo a la muerte pero te demuestra lo importante que es respetar la vida.

Miedo, por qué no. El miedo es como el viento, sin él el velero no se mueve y con él, si no sabes orientar las velas, puedes hundirte.
Se trata de escucharlo, evaluarlo y utilizarlo a tu favor, conocerlo.

El miedo en sí no es malo, lo es su intensidad, tu actitud frente a él. Prueba de ello es que hay muchas personas, puede que incluso en tu entorno más próximo, que en situaciones terribles son capaces de afrontarlo con valentía.

El que lucha por salir adelante 'pilota' su miedo.

Estima y respeto

Jueves, ocho en punto de la noche. He leído una frase, 'los hombres se ofenden cuando se traicionan sus tesoros, pero cien veces más cuando se traicionan sus sentimientos...', que estos días cargados de sentimientos me ha hecho analizar y reflexionar.

Durante estos días mucha gente ha podido 'disfrazarse' con los sentimientos navideños pero enseguida quedan al descubierto. Prueba de ello es que ante profesionales que nos atienden estos días; camareros, dependientes, conductores; he visto actitudes negativas e incluso agresivas (falta de respeto a camarera, exigencia de atención inmediatamente después de servir a un cliente, queja ofensiva a un conductor por cambio de parada) y lo peor es que han herido los sentimientos de estas buenos trabajadores.
Actuamos, muchas veces, precipitadamente. Fruto de nuestra propia personalidad y de los acontecimientos. Nuestra personalidad siempre se puede mejorar y con los acontecimientos podemos anticiparnos no evitarlos, aunque algunas veces, es posible.

Además, siempre es mejor tener comportamientos positivos porque multiplicamos por cien la estima y el respeto. Al menos, por uno mismo.

La estima y el respeto lo construimos nosotros mismos con determinación, entereza y valor. No puedes renunciar a actuar así aunque haya gente amargada, desagradable, envidiosa, soberbia.

En definitiva, no puedes renunciar al respeto y la estima sí quieres estar sano íntegramente.