Estima y respeto

Jueves, ocho en punto de la noche. He leído una frase, 'los hombres se ofenden cuando se traicionan sus tesoros, pero cien veces más cuando se traicionan sus sentimientos...', que estos días cargados de sentimientos me ha hecho analizar y reflexionar.

Durante estos días mucha gente ha podido 'disfrazarse' con los sentimientos navideños pero enseguida quedan al descubierto. Prueba de ello es que ante profesionales que nos atienden estos días; camareros, dependientes, conductores; he visto actitudes negativas e incluso agresivas (falta de respeto a camarera, exigencia de atención inmediatamente después de servir a un cliente, queja ofensiva a un conductor por cambio de parada) y lo peor es que han herido los sentimientos de estas buenos trabajadores.
Actuamos, muchas veces, precipitadamente. Fruto de nuestra propia personalidad y de los acontecimientos. Nuestra personalidad siempre se puede mejorar y con los acontecimientos podemos anticiparnos no evitarlos, aunque algunas veces, es posible.

Además, siempre es mejor tener comportamientos positivos porque multiplicamos por cien la estima y el respeto. Al menos, por uno mismo.

La estima y el respeto lo construimos nosotros mismos con determinación, entereza y valor. No puedes renunciar a actuar así aunque haya gente amargada, desagradable, envidiosa, soberbia.

En definitiva, no puedes renunciar al respeto y la estima sí quieres estar sano íntegramente.