Vete de dónde los héroes son señalados como traidores

sábado, 20 de agosto de 2011

Apostando por conversar

Cada vez estoy más convencido de que conversar es un don y algo mágico. De una conversación, muchas veces, depende nuestro destino y, sin embargo, no somos conscientes de ello.

Conversar, reflexionar despacio, escuchar atentamente, hacer preguntas y poner una fuerte dosis de humanidad. Conversar, término que viene del latino 'conversari' que significa vivir en compañía. Y de alguna forma de eso se trata puesto que nuestra vida se desarrolla en relación con los demás, en compañía, conversando.

Hay conversaciones difíciles, conversaciones pendientes, conversaciones para empezar de nuevo y conversaciones para aprender cosas. Conversaciones para alentar ilusiones, conversaciones para enamorar, conversaciones vitales y conversaciones llenas de felicidad.

Como estamos ahora tú y yo, de alguna forma, conversando, apostando por conversar.

lunes, 1 de agosto de 2011

Lugares con alma y conciencia

Primer momento de descanso, en estas vacaciones, desayunando en un bar de Los Palacios, Sevilla. Leche, tostadas con aceite y jamón. Supone una buena ocasión para recuperar fuerzas de cara a seguir viaje hacia ensolerados rincones de Andalucía. Y de repente, en el televisor, la noticia del fallecimiento de tres personas en accidente de tráfico ocurrido ayer. Precisamente, en Los Palacios.

En el bar, los clientes están conmovidos y un vecino conversa afectado sobre los fallecidos. La noticia les ha hecho recordar lo ocurrido. Es llamativo como en un pueblo las emociones están a 'flor de piel', con qué naturalidad hablan unos con otros, cómo se preocupan por sus vecinos. Y hasta que punto sus vecinos significan algo para ellos.

Y vamos a una cuestión, los pueblos se están convirtiendo afortunadamente en reservas de valores humanos, sociales y familiares. Prueba de ello es la solidaridad con el vecino que sufre una tragedia, la generosidad para hechar una mano cuando hace falta, que los vínculos familiares se mantienen, la amabilidad con que reciben al visitante.
Desgraciadamente en la 'metrópoli' vivimos el feroz individualismo, el puñetero egoísmo, la propia comodidad de la urbe. Nada es gratis. Casi todos quieren sacarte algo y si no hay nada que sacar, no existes. Y, así, es fácil que un día puedas hacer 'crack' y romperte.

Debieras darte una vuelta por un pueblo para comprobar cómo se vive diferente. Porque son lugares con alma y conciencia.