Vete de dónde los héroes son señalados como traidores

lunes, 20 de febrero de 2012

Seguir confortando

Hoy he estado en un funeral y el hecho de volver a sentir una muerte me hace escribir sobre ello.

La muerte es parte de la educación, de la formación del carácter y de la vida. Sin embargo, parece que todos tendemos a ocultarla. Quizás pensando que si no hablamos de ella, desaparece- como con tantas otras cosas.

Cuando fallece alguién muy querido nuestra vida se tambalea, un profundo dolor se hace presente y nada nos consuela. Es duro, muy duro. Todo tu mundo se ha ido y no ves más allá.
Además, quienes nos rodean, con sus buenas intenciones, nos dicen los tópicos de siempre: que si el tiempo lo cura todo, que si es voluntad de Dios, que si ahora está en paz,... Sin embargo, cada una de estas frases, por manidas y habituales, pueden hacer daño en lugar de ayudar. Y creo que lo mejor es dar el pésame pero no basta, hay que seguir confortando.

La pérdida es un golpe tan brutal que resulta imposible plasmar en palabras lo que sólo se puede adivinar a través de la experiencia. Además, cada persona lo vive según las circunstancias que la rodean y según su momento vital.

Pero llega un momento en que se lucha y se vence. No hay otro camino. Y te das cuenta de que uno puede ser menos feliz, pero mejor persona. Es cuando aprovechas cada oportunidad que tienes para hacer feliz a otra persona.

martes, 7 de febrero de 2012

Brillar con mayor intensidad

Tú, yo y todos tenemos un poder que a cada uno nos otorga la vida: fuerza, energía, luz. Pero es un poder que algunos utilizan para crear dudas, desilusión y desconfianza. En definitiva, miedo. En lugar de usarlo para el fortalecimiento de la autoestima, autonomía y felicidad de los demás.

Vivimos tiempos en los que mucha gente está negativa y abatida por las circunstancias económicas y sociales. Apagada. Con miedo. Hay que dejar los miedos porque paralizan, conducen a malas decisiones y dañan. Prueba
de ello es que cada vez hay más personas con depresión: con dinero y sin dinero, con trabajo y sin trabajo, con pareja y sin pareja.

Y sin embargo, llevo años presenciando y evidenciando que cuando la vida golpea con más fuerza, hay personas que brillan con mayor intensidad. Necesitamos líderes así, con una actitud honrada, valiente y decidida. Este es el camino.

Recuerda, tú, yo y todos podemos brillar con mayor intensidad.