La hora de la determinación

Galicia, hermosa tierra, mar bravo y gente del norte. Gente acostumbrada a la dureza del mar, a la incertidumbre de buscar nuevos retos y a disfrutar de los buenos momentos. Paseando entre la calle Areal y Rosalía de Castro en Vigo me viene la idea de estar entre marismas de agua y sal. No es fortuito porque esto era una enorme playa en la época de los romanos. Y fué cambiando a marismas y luego consolidandose la tierra al bajar el nivel del mar. Hoy es asfalto, calles. Calles con vida. Las marismas son de los ecosistemas más fértiles del mundo y en ellos encontramos una amplia variedad de vida. Tienen las condiciones adecuadas para ello. Buen ejemplo de la naturaleza. Ahora tenemos que hacer que las condiciones en que vivimos sean adecuadas para la vida. Hacer que nuestro 'ecosistema'-donde compartimos nuestra vida con los demás- sea acogedor, amable y cada vez mejor. Y esto lo hacemos cada uno de nosotros con nuestra actitud, nuestro comportamiento y una sonrisa. No hoy, ni mañana sino siempre. En la vida siempre hay algún contratiempo, algún problema, alguna crisis. Algún "punto muerto". Pero, afortunadamente, todos tenemos alrededor alguna persona que ha conocido las alegrías y las penas de la existencia Y que ha encontrado su lugar, su sentido y su relación con el 'ecosistema'. Hay que buscarla y escucharla. Escuchar cómo encontro la determinación para salir adelante.