Ya nadie te abraza, ni te besa

Dosmildiez, enero y...es lunes.

Ya han pasado las fiestas de navidad y vuelve el día a día. Primeros días que sientes como si fuesen un castigo y no tuvieses por delante qué celebrar.

Atrás han quedado los buenos deseos, los brindis por la felicidad, los mensajes de afecto, los abrazos, los besos.
Y por delante, a menudo, quedan todos los buenos propósitos que te has planteado y que aún están por lograr: levantarte temprano, superar algún miedo, perder peso, dejar de fumar, hacer ejercicio,...

Sin embargo, de repente, es lunes y te das cuenta de que ya nadie te felicita, ni te abraza, ni te besa. Y te preguntas dónde han quedado tantas emociones positivas y sentimientos de cariño que se 'despiertan' cuando llega la navidad.
Es como si se hubiese producido en las personas una mutación.

Hablemos claro, cuando se olvida tan rápido: las buenas intenciones, el pálpito del corazón, la marejada de afectos y que cada día es una fecha única y especial, es para reflexionar. Para preguntarte ¿cómo es que sucede esto? ¿por qué se dejan enfriar estas emociones positivas y estos buenos sentimientos? ¿qué voy a hacer para cambiarlo?

Es verdad, todos tenemos una forma propia de sentir e interpretar esta época del año pero no te quedes esperando a otra navidad.
Da el paso adelante, ahora mismo, sin pensar en buscar la ocasión precisa. Muestra tu afecto, se amable, abraza, besa ¡No lo dejes al azar!
Porque ser así te coloca en una situación ventajosa a la hora de tener 'momentos de felicidad'

Abrazos y besos, un hermoso tesoro que tienes ¡Aprovechalo! No esperes hasta que llegue otra navidad.
¡Abraza, besa!