Desde otro ángulo

Hoy no voy a escribir sobre actidudes y comportamientos, de valores y criterios, de ideas y acciones. Hoy no voy a redactar que ha fallecido un bebé, ha sido violada una niña y han juzgado a otro político ¿O sí?
Va a depender de ti sin embargo no estés tan seguro de ello...

Todos estos hechos, que se han producido recientemente, reflejan cómo estamos actualmente. Tanto el individuo como la sociedad. Nos estamos acostumbrando a vivir con unos niveles de 'toxicidad' en las relaciones humanas y sobre todo en los valores que están pasando factura.

Los dos primeros casos son experiencias para toda la vida. El primero, para el padre, la familia, los amigos y hasta nosotros debemos 'emocionarnos' porque este bebé acaso puede ser nuestro bebé (hijos, nietos o los de personas cercanas). El segundo, para la niña, los padres, la familia, los amigos sin embargo nosotros también debemos 'sentir' porque esta niña tal vez puede ser nuestra niña (hija, nieta o la de personas cercanas). En el último caso, cuántos intereses están de por medio y, fuera de las circunstancias que se hayan dado, debemos marcar límites de actuación, todos, a nivel individual y colectivo. Única manera de recuperar la confianza y la esperanza para salir fortalecidos de estos momentos.

Sin embargo, para que todo se solvente de la mejor manera posible, hay que mirar desde otro ángulo. Antes de actuar hay que escuchar a la otra parte porque se está aplicando un pensamiento único, un argumento de "blanco o negro". Es decir, también está una enfermera que podíamos ser nosotros (o hija, nieta, persona cercana); están algunos menores que podían ser nuestros hijos, nietos o los de personas cercanas; y en el último caso hasta alguno en esas circunstancias hubiese aprovechado su 'poder'.

Por lo tanto, se trata de afrontar la realidad e ir más allá porque se trata de problemas muy serios y graves: estamos hablando de asistencia sanitaria, de educación, y de actuaciones políticas. Estamos hablando de cómo queremos el presente y el futuro: con responsabilidad y unión, con esperanza y oportunidades y en definitiva liderando nuestra propia vida y exigiendo lideres con valores.
¿ O quieres seguir igual?