"Dejémonos de halagos que está de más entre amigos" me dice un buen amigo que ahora está contento, feliz y realizado personal y profesionalmente. Y yo me contagio de este 'momento' y más porque somos dos personas que mantenemos una relación cercana desde hace años y se que no lo ha tenido fácil para alcanzar este estado-que se merecía desde hace tiempo-y porque quiero escribir sobre ello.
La amistad también consiste en animar al amigo y, como en este caso, en reconocer los méritos. Además, hay muchos aficionados a quitar méritos y a desanimarte e incluso que buscan el perjuicio sin beneficio alguno para ellos. Muy apegados a lo material y donde la calidad de las personas les importa poco. Y tú, ¿a quién has animado hoy?
Mira, te aclaro, no me vale que a ti quién te reconoce los méritos o que quién te anima sino que se trata de aprender a proyectarlo hacia los demás. Con fuerza, valentia y constancia. Ahora bien, a quién tu quieras y descartando a los 'menos amigos' y centrandote en los que tienen calidad como personas.
Soy optimista y creo que puedes empezar a sacarle un buen partido a esta reflexión y prueba de ello es que yo he pasado a la acción hace tiempo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario