Vete de dónde los héroes son señalados como traidores

lunes, 1 de junio de 2009

Adaptando a 'Gotov'

Llegas a una fiesta, donde se está celebrando, por ejemplo, la boda de la hija de una amiga y no conoces a nadie. ¿Cómo te sientes? ¿Con quienes te pones para sacarte la fotografía con los novios? ¿Qué haces antes de sentarte a la mesa donde no conoces a nadie? ¿Cómo serás aceptado en el grupo?
Cuando no conoces a nadie te sientes como un extraño y pensando que todas las miradas se centran en ti (ni que fueses 'la diva de la fiesta'). Tu amiga te ha atendido al principio, aunque muy poco, porque está centrada en su hija y en supervisar que todo marche bien. La fotografía con los novios te la sacas con la madre a la que te has agarrrado como 'un clavo ardiendo' cuando se te acercaba unas 'viejitas' con intención de cogerte. Y antes de sentarte a la mesa...decides presentarte al grupo que parece más animado, por qué no, alguien tan 'extrovertido' siempre es bien recibido, pero ¿te aceptarían?


Es normal que en situaciones en las que tenemos que interactuar con nuevas personas-a nivel social, familiar y profesional- tengamos la sensación de 'perdidos' y más si no tenemos ni iniciativa, ni somos proactivos y sobre todo si no nos quitamos 'miedos': a no ser aceptados, a que nuestra actitud pueda crear mal ambiente, a no ser uno más dentro del colectivo (en este caso el de 'invitados a la boda'). Nos encontramos en una situación en la que tenemos que adaptarnos a personas, grupos y las propias situaciones de la interactuación.

Lo primero es lo primero, 'go to victory':
- G de gusto
- O de olfato
- T de tacto
- O de oído
- V de vista

Brevemente os indico mi sencillo método:

primero, es ir ir bien aseado, peinado, calzado y vestido. Como me indicó hace tiempo un amigo italiano: "tienes que gustar tanto a hombres como mujeres". Es decir, buena imagen, entrar por la 'vista'.

De nada sirve sólo lo primero sin tener el talento de saber escuchar, conversar y sobre todo empatizar con los demás: el 'oído', parte básica de todo este proceso de interactuación con los otros. Nos olvidamos muchas veces de escuchar a los demás y sólo así podemos descubrir sus necesidades, gustos y prefrencias. Hacemos precisamente lo contrario que es hablar y hablar, y muchas veces por un problema de ansiedad o de querer gustar. Sin embargo no nos paramos a pensar que los demás no tienen por qué adaptarse a nosotros-gustos, ideas, pensamientos,...- y que es más fácil buscar lo que nos iguala.

Llegados a este punto, donde hemos causado buena imagen y observado y escuchado a las personas, pasamos al 'olfato': identificar y seleccionar a las personas con las que queremos disfrutar este buen momento. Centrarnos en ellas y no en las que han sido secas, ariscas o distante porque no merece la pena darle vueltas y menos venirnos abajo porque tienen derecho a ser así. Pensar que existen otras personas que sí merecen la pena.

Pasamos al 'tacto' que debemos tener a la hora de presentarnos-igual ni hace falta porque, llegados aquí, suelen acercarse a nosotros- y conversar de temas interesantes y de forma positiva. Respetando las opiniones y sin dejar de indicar lo que no compartamos, de ser nosotros mismos.

Y finalmente, saber dejar un buen recuerdo para que permanezcamos en su memoria y por qué no, poder repetir. Quiero decir, que es como un buen vino, una buena comida, un bombón, que dejan un buen 'gusto' en el paladar y que lo traspasa hasta llegar a la mente y crear una excelente experiencia. Sin embargo recuerda que primero te tienes que 'gustar' a ti mismo aunque todos queremos 'gustar' a los demás. De ésto ya hablaremos.

¡Buen provecho con este sabroso post!

No hay comentarios: