No creo que sea necesario que la vida tenga que 'despertarnos' con dureza con un hecho inesperado y dramático (perdida de algún organo o miembro, enfermedad grave, fallecimiento de un ser querido...), y que suele suceder cuando mejor estamos, para reflexionar sobre lo verdaderamente importante y obligarnos a cambiar el sentido auténtico de la vida: conseguir nuestros sueños haciendo un ejercicio continuo de eleccciones para que se hagan realidad.
Debemos dejar de pensar en cosas que no aportan nada, de hacer lo que no gusta, de mantener relaciones tóxicas con personas que no hacen más que obstaculizar el camino. Y centrar la energía en las personas y las cosas que nos aportan <
Apuesto a que alguna vez has pensado en todo ésto pero, ¿que harías hoy si superas que sólo te quedan cien días de vida?
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