Para comer nueces hace falta mantel

Cuántas veces creemos que con saber hacer bien las cosas, y hacerlas (rendimiento), es suficiente para obtener rápidos resultados, la valoración positiva y el merecido reconocimiento. En definitiva, ser competentes no está bien visto en algunas organizaciones. ¿Y, por qué?

Existen personas que no cumplen sus cometidos y, además que sin tener buenos resultados; son mantenidos en su puesto, apoyados y muchas veces promocionados, por su responsable directo (y consentido por la dirección de la empresa). Esta situación se da más de lo que pensamos y seguro que muchos podéis darme ejemplos de casos así.
Si vemos que la dirección de la empresa actúa así: manteniendo a gente que está en un puesto estratégico, aunque no cumpla con sus responsabilidades, porque lo único que hace es seguir la corriente y 'caer bien' a su superior. No es de extrañar que se genere un mal ambiente de trabajo, 'clanes' internos y, se deje de asumir retos y responsabilidades; en definitiva, frenos al crecimiento y a la obtención de beneficios para la empresa. ¿Y qué podemos hacer?

Luchar, luchar con la cabeza bien alta por lo que creemos y lo que nos apasiona.

Ser valientes y sin miedo porque pueden comer las nueces cuando quieran pero en tu casa (dentro de tu piel) tú decides cómo se comen.

Claro que, para comer nueces ¡hace falta mantel!