Vete de dónde los héroes son señalados como traidores

lunes, 28 de marzo de 2016

Es que ya no los llevo


 - Mala suerte que te hayas roto la clavicula.
- Sí. Hay momentos en la vida que todo se pone cuesta arriba. Primero el despido, luego me roban el coche y ahora me caigo en el monte. De cualquier forma, no tiene mayor importancia. Entiendo que a nadie le importe una mierda lo que yo sienta.


Hay quien respalda que es absurdo preocuparse por aquello que no puedes controlar. Pero depende, no sé si me entiendes. 

Lo que controlo me ocupa. Lo que no, si es malo, me preocupa. Sobre todo, en una sociedad como la nuestra donde no hay tiempo para tanta humanidad. Donde la caída del prójimo, sobre todo si es mejor, regocija tanto al público. Donde racionalizamos las desgracias, pero las de los demás, y nos acostumbramos a que "eso" sólo les pasa a los otros.

Lo que hacemos marca muchas veces la vida. Lo que no hacemos, también. Los tiempos duros incrementan lo feroz, lo miserable y la ausencia de piedad. Claro que a ti igual no te interesa. Lo que interesa es lo mío, ¿qué hay de lo mío?. Y los intereses egoístas siempre llevan al mismo sitio.

Ocúpate de lo que puedes controlar. Lucha a favor de lo que sí depende de ti. Y, sobre todo, no permitas que las malas personas condicionen tu capacidad de ayudar a quienes sí lo merecen. Bien, ¿ahora qué vas a hacer?


Seis meses después.

- Todos tenemos "fortalezas" que nos hacen diferentes y tienen valor. Bien para quien las valora, pero otros no las ven así. Es una realidad y está ahí.
- Creo que vas a tener dificil trabajar de lo tuyo.
- No es que se me caigan los anillos, es que ya no los llevo. Antes de ser un profesional con estilo propio ya he trabajado de casi todo. Sobre todo, tengo claro lo que quiero y no voy a estar esperando sentado en casa.