Vete de dónde los héroes son señalados como traidores

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Dítelo a ti mismo

- ¿Cómo puedes presionar a nuestro amigo? Es el mejor de nosotros, honesto,  generoso, perseverante e íntegro. Siempre responde cuando le pides apoyo. ¿Cómo te atreves a cuestionarlo?
- Y tú ¿qué clase de socio eres? Hay que mirar por nuestro interés, por nuestro negocio.
- Yo no sostengo con una mano un gin tonic y, entre sorbo y sorbo, me quejo de que no nos llega el dinero para mantener la empresa. Y teniendo cerrado un acuerdo con su competidor a mis espaldas. Creo que has olvidado lo que él ha hecho por nosotros y por ti.



Cuando criticamos el tiempo de atención en un buen comercio, el precio de un producto o un servicio de calidad, la solución que pueden darnos pero no inmediata, tenemos que mirarnos a nosotros mismos y, sobre todo, analizar si nosotros lo haríamos mejor o más fácil en el mismo contexto. Y no hablo de la chapuza y el hacer las cosas por cumplir (mediocridad) sino de quienes se esfuerzan por hacerlo de forma impecable y son responsables (excelencia) y, aún así, no valoramos su trabajo. Y si no lo apreciamos, lo depreciamos. Pero lo importante es que pienses, si puedes.

Si uno observa, estudia y analiza, puede encontrar muchos ejemplos de lo que escribo y, sobre todo, cómo nos mimetizamos con los demás y acabamos perdiendo nuestros valores: agradecimiento, admiración, respeto, reconocimiento,... Esperamos el trato que no damos. Queremos que los demás nos aporten a nuestra vida pero...¿qué aportamos a la vida de los demás?



- No es así, he valorado todo.
- Dímelo tu mismo...¿qué es todo?...mantener tu chalet, tu casa de veraneo, tus dos coches de lujo, tus buenas dos o tres fiestas por semana,...Dítelo a ti mismo...¿ésto es el comienzo o el final?