Vete de dónde los héroes son señalados como traidores

sábado, 27 de noviembre de 2010

Una buena y otra muy buena

Quién no ha escuchado decir: "tengo que decirte dos cosas, una buena y otra mala, por cuál empiezo". Pueden ser cosas como: 'te voy a presentar un cliente que te beneficiará pero que tardará en pagarte', 'vas a tener vacaciones pero cuando diga la empresa', 'no te vamos a despedir pero te reducimos la jornada ( y el sueldo)' y cosas peores. Normalmente es para hacer más llevadera la mala pero otras veces la intención no es esa.

Como es tan raro que alguien no actúe así, me llamo la atención que un amigo me plantease decirme dos cosas: "algo bueno y algo muy bueno, por cuál empiezo". Y pensé que es un modo estupendo de comunicar las cosas. Además, nos dice mucho del carácter y personalidad de la persona.

Con la memoria caliente, me surge la idea de que la forma de comunicarte dice mucho de cómo eres, te comportas y piensas. Y de cómo ves y comprendes el mundo.
Es importante reflexionar qué lenguaje utilizas y con qué intención. Porque en tu mano está transmitir al entorno palabras saludables. Saludables para hacer un mundo más amable y, sobre todo, más habitable.

¿Cuántas veces al día oímos frases que dañan? Frases que dejan un poso amargo y, sobre todo, la relación dañada. Párate y mira cómo lo haces tú.

Y, tú ¿dices frases saludables?

sábado, 20 de noviembre de 2010

Todo es ponerse

El día a día te arrastra. El largo plazo casi no existe, ni en los proyectos personales ni en los profesionales. Y, sobre todo, somos una sociedad cada vez más pasajera, sin proyección de futuro, si no cambiamos nuestro sentido de la vida.
Una sociedad no demasiado inclinada a las relaciones desinteresadas, que sólo sean por hacer bien, por construir buenos momentos, por mejorar. Donde estas obligado a ser mejor que el otro, sin la sana ambición por mejorar uno mismo ¡Y así nos va!


Sin embargo, hay esperanza para las personas que creemos en el entendimiento, el compromiso y el desarrollo personal. En que es necesario trabajar en colaboración con los demás, creando valor para las personas y para la sociedad.
Quizá no se trate tanto de cuánto nos relacionamos sino de cómo, de qué mundo construimos.


Necesitamos luces largas para explorar el futuro, no un plus de euros y un cojín más mullido al sentarnos en la misma y alienante cadena de vanidades. Romper las reglas de un sistema que sólo piensa en el máximo beneficio personal, en clave individualista, ya quienes están arriba, ya quienes están abajo.
Hay que romper esta cadena ¡Todo es ponerse!