Vete de dónde los héroes son señalados como traidores

martes, 26 de mayo de 2009

Reconocer los méritos

"Dejémonos de halagos que está de más entre amigos" me dice un buen amigo que ahora está contento, feliz y realizado personal y profesionalmente. Y yo me contagio de este 'momento' y más porque somos dos personas que mantenemos una relación cercana desde hace años y se que no lo ha tenido fácil para alcanzar este estado-que se merecía desde hace tiempo-y porque quiero escribir sobre ello.

La amistad también consiste en animar al amigo y, como en este caso, en reconocer los méritos. Además, hay muchos aficionados a quitar méritos y a desanimarte e incluso que buscan el perjuicio sin beneficio alguno para ellos. Muy apegados a lo material y donde la calidad de las personas les importa poco. Y tú, ¿a quién has animado hoy?

Mira, te aclaro, no me vale que a ti quién te reconoce los méritos o que quién te anima sino que se trata de aprender a proyectarlo hacia los demás. Con fuerza, valentia y constancia. Ahora bien, a quién tu quieras y descartando a los 'menos amigos' y centrandote en los que tienen calidad como personas.

Soy optimista y creo que puedes empezar a sacarle un buen partido a esta reflexión y prueba de ello es que yo he pasado a la acción hace tiempo.

jueves, 14 de mayo de 2009

Distinto con distinción

A veces, parece que todos somos 'iguales' porque nos dejamos guiar por los pensamientos, las ideas y las acciones del grupo. Actuamos como un rebaño y el pastor más 'listo' nos conduce donde el quiere aunque nos perjudique la vida ( y si no ya se encargará de atemorizarnos con que nos llevará al 'matadero') y lo peor no es ésto, al fin y al cabo lo has seguido libremente, sino que perjudiques a otro gratuitamente. El problema viene de los condicionamientos que nos rodean.

Es complejo mantener tu pensamiento, tus ideas, tus ilusiones y demostrarlo todos los días sobre todo cuando vienen mal dadas. Pero es un orgullo sano ser diferente y lo más importante: 'ser fiel a uno mismo' porque al final (todos estamos de paso en esta maravillosa vida), aunque tenga un coste pero también lo es la traición a uno mismo, es el pilar más importante de nuestra vida.

Cada uno es libre de elegir y muchas veces nos quejamos de la vida que llevamos pero, ¿estamos dispuestos a cambiar la realidad?

Vivimos muchas veces en una realidad 'de los demás' hecha a su medida y según sus moldes. Cierto que hay que seguir unas normas cuando es por el bien común pero no cuando es por el bien de unos pocos y sobre todo nunca si nos anula.

Si deseamos de verdad ser diferentes, hay que creer y querer y hacer. Defender una forma de vivir distinta donde tienen cabida la familia, los amigos, la cuadrilla y el resto de la gente, de aquí y de allí. Y sobre todo tomártelo de la forma más natural posible porque sino te pasará factura.

Distinto pero respetuoso, con carácter, leal y sincero, con autocontrol, agradable y tratando de superarte, en definitiva, con distinción.

lunes, 11 de mayo de 2009

Y que mejor interés que compartir...

...la vida.

Este fin de semana lo he pasado con un grupo de amigos heterogéneo tanto por su carácter como por su forma de pensar y actuar. Y sin embargo todo queda a un lado cuando se trata del deseo de juntarnos porque valoramos más lo que podemos compartir que nuestras diferencias, que las hay.
Nuestro objetivo al reunirnos es universal y tan natural como es el de disfrutar de la vida. ¿Apetece un paseo? ¿Una conversación animada sobre un tema de actualidad? ¿Probar un nuevo vino? Y todo ello lo tenemos porque se vive un ambiente de libertad, respeto y paz entre nosotros. Norma básica para cualquier convivencia personal y profesional y que pocas veces se cumple en el día a día.
Además con la fortuna de poder estar en un entorno de los que cuando lo ves por primera vez tienes una impresión excelente del mismo: Urdaibai, Reserva de la Biosfera (declarada desde 1984 por la UNESCO) y en concreto en Busturia entre Gernika y Bermeo (Vizacaya). Urdaibai es uno de esos espacios que aún existen en el mundo sin una ocupación agresiva del mismo, un paraíso para los amantes de entornos únicos. Un lugar que hay que visitar aunque sólo sea una vez en la vida.

Y todo esto es trasladable al mundo de la empresa y en concreto compartir que es uno de los pilares para el buen funcionamiento de la misma y que si los intereses de la empresa se quedan sólo en palabras en la intranet o en un cartel, mal vamos. Debemos ir más allá porque en la empresa pasamos mucho tiempo compartiéndolo con otras personas: colaboradores, jefes, compañeros de otras áreas, clientes, proveedores, entorno local y global, como para olvidarnos que también éste forma parte de la vida y debe protegerse, igual que la Reserva de Urdaibai, como algo único e irrepetible. Y aunque todos somos distintos es responsabilidad de todos, desde la dirección de la empresa hasta la persona de la recepción, buscar lo que nos une y crear el clima laboral de libertad, respeto y paz imprescindible para lograr unos resultados positivos que nos benefician a todos.

¿Por qué es tan difícil encontrarnos en la empresa modelos éxitosos como éste y como la vida misma? Y sobre todo ¿por qué tantos frenos para aplicarlo si conlleva tener beneficios tanto para la empresa como para las personas?